viernes, 12 de agosto de 2011

Vampira Fatale (primera parte)


“Ella es la bruja de Blancanieves, de su manzana probar no debes, porque dispara siempre directo al corazón…”. Miguel Ríos.-

Cuando escuchamos la palabra vampiresa, sea en forma literal o figurada, nos viene a la mente una imagen definida, pienso que es uno de esos conceptos que subyacen el inconsciente colectivo que se van transformando de generación en generación adaptándose al momento histórico pero manteniendo su esencia con ciertas características más o menos inmutables, creo que el termino femme fatale y vampiresa vendrían a ser sinónimos en más de un sentido o por lo menos asociados a la misma idea, de hecho creo que tienen el mismo origen, al escuchar la palabra vampiresa no nos viene a la mente la hermosa vecinita de toda la vida o la chica linda de la clase, la vampiresa es un arquetipo totalmente opuesto a la girl netx door, es una mujer ajena a nuestro ámbito conocido, suele ser extranjera, conocedora de cosas y mundos que para nosotros son un misterio, aristócrata, refinada, de gustos exquisitos, sensual y voluptuosa, no tenemos ni remota idea de que hará de día, siempre la asociamos con la noche, la imaginamos vestida de negro o quizá de rojo, en elegantes vestidos de raso, seda o satén, también en costosísimas pieles o ceñidos y eróticos atuendos de cuero, perfumada con embriagadoras esencias orientales de mirada insinuantes, sonrisa que pasea entre lo sensual y lo sarcástico, nunca nerviosa o ingenua, siempre dueña de la situación, Una especie de depredadora con cualidades felinas que juega con una presa deseosa de ser atrapada. ¿Pero de donde viene esta imagen de belleza y maldad seductora? ¿por qué al referirnos al concepto de vampiresa o femme fatale tenemos una idea preestablecida más o menos clara de lo que este representa?. Bueno confieso ser algo obsesivo, con buscar orígenes, evoluciones e inspiraciones de todo lo que sea que me llame la atención así sea un atuendo, un superhéroe, una historia o un personaje de la lucha libre y muchas veces me asombro como conceptos que pensamos novedosos, son tan antiguos como lo es el ser humano y pueden ser rastreados hasta la primera civilización conocida y es Sumeria, en Uruk la cuna de la Humanidad donde pienso que junto a muchos otros,se delineo el arquetipo de la vampiresa.

La femme fatale con todas las características que hoy en día reconocemos estaba presente en la primera historia conocida de la humanidad el poema de Gilgamesh, que trata de las aventuras del superhéroe primigenio en su búsqueda de la inmortalidad. Gilgamesh era hijo de una Anunnaki,( alguien venido del cielo, un angel o una diosa) y un humano, por lo que tenia poderes mas allá de cualquier persona pero era mortal, recordemos que el concepto de héroe en grecia era un hijo de un Dios y un mortal,y un nefilim a veces traducido como gigante en la biblia hebrea era hijo de un ángel o ser del cielo y una hija de los hombres, pero Gilgamesh no es nacido de vientre humano como la mayoría de los nefilim, el es hijo de un humano en vientre annunaki por lo que según el poema es ¾ de dios, por lo que es vendría a ser un supranefilim ( se me acaba de ocurrir esa palabra) o un superhéroe, Gilgamesh tiene un némesis humano, Enkidu,que luego de una feroz batalla al admirarse mutuamente deciden correr aventuras juntos, adentrándose en tierras lejanas en busca del secreto de la inmortalidad. En una de esas aventuras el Héroe es tentado por Innana también conocida como Ishtar por los babilonios, ésta Anunakki o diosa de la antigüedad, es el prototipo de la diosa del amor, la lujuria, la belleza, la sexualidad y la reproducción quien luego seria sincretizada y estaría presente con otros nombres pero con similares características en los distintos panteones de la mayoría de las religiones panteístas, para no hacer el relato extenso me voy a centrar en la más importante para la cultura occidental que es Afrodita o Venus y en la asimilación que hace de la misma la cultura hebrea en la forma de Lilith, Volviendo al Poema Inanna trata de seducir a Gilgamesh utilzando todos sus encantos pero este la rechaza estando más interesado en proseguir sus aventuras con su sidekick Enkidu que en las posposiciones amorosas, lo que inmediatamente me evoca a un Adam West vestido con el manto de un psicodélico batman, haciendo uso de todo su heroico carácter para a duras penas rechazar los encantos de una sensual gatúbela para proseguir sus aventuras con su joven compañero. Ahora si te interesa conocer el recorrido que hizo la diosa sumeria Innana hasta convertirse en la actual vampiresa gótica seductora o en la misteriosa e inalcanzable femme fatale dueña de la noche, que mira distante desde las sombras en un night club, espera porque ese será el tema que nos ocupe en el siguiente post.

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